lunes, 20 de mayo de 2019

Odocoileus hemionus (Venado Bura)

Introducción

Los venados son criaturas del nuevo mundo. Pertenecen al género Odocoileus, y reconocemos a dos especies: el venado bura, Odocoileus hemionus, y el venado cola blanca, Odocoileus virginianus (Tapia, 2006).
El origen de su nombre viene precisamente de sus orejas, que al ser casi idénticas a las de la mula, le dieron en ingles el nombre mule deer, o venado mula, venado orejas de mula (Tapia, 2006). La subespecie que habita en el desierto, Arizona-Sonora, también se le conoce como venado burro (Tapia, 2006). Originalmente, el venado bura vivía en todo casi todo el territorio de baja california. La destrucción de su hábitat por asentamientos humanos, cría de ganado y agricultura, aunados a estrategias de aprovechamiento insostenibles, lo desparecieron en todos los valles que colonizan el hombre moderno (Tapia, 2006).
El venado bura se distingue del cola blanca por tener astas en horquetas, grandes orejas semejantes a las de una mula, cola cilíndricamente blanca con la punta negra y una frente de pelo café muy oscuro (Tapia, 2006).
El bura, como acostumbramos abreviarse, es criatura tímida, nerviosa, escurridiza. Las balas de los cazadores legales e ilegales los han hecho así (Tapia, 2006). La presencia de la ganadería ya causa sus efectos; sin pasto, el suelo se erosiona con lluvia y viento, degradado el ambiente. Además, que la presencia de vaqueros, tradicionalmente armados con un .22 o 30-30 en la silla, es perenne amenaza para todos los seres vivos (Tapia, 2006).
El venado bura (Odocoileus hemionus) es una de las dos especies del género Odocoileus que se reconocen en la actualidad, la otra es el venado cola blanca (O. virginianus). La especie se caracteriza por presentar un tamaño de cuerpo entre 1300 y 2600 mm de longitud total, una cola entre 115 y 190 mm un peso de los machos de entre 64 y 114 kg y de las hembras entre 45 y 75 kg (Leopold, 1965).

Presenta una coloración café rojizo o amarillo leonado en verano o café obscuro o gris tostado en invierno. La coloración café se extiende a la cara cerca de los ojos en la parte delantera y a los lados de la nariz, el resto de la cara blanco o gris. Las astas tienen un tronco principal y las puntas son dicotómicas y del mismo tamaño. La cola es café con blanco a negro por arriba y la punta negra. Las orejas con bordes obscuros y blanco en el interior 2/3 de la longitud de la cabeza. Con fosa lacrimal profunda y glándula metatarsal mayor de 25 mm. Pueden pesar entre 70 y 150 kg (Gallina, 2011).
En los machos se presentan astas con protuberancia sub-basal corta, el tronco principal se corta hacia arriba y afuera, y las puntas son dicotómicas del mismo tamaño; la cola tiene la punta negra y con tonos que van de blanco al negro en la parte dorsal; las orejas presentan en ambos sexos bordes obscuros y miden 2/3 de la longitud de la cabeza; y presenta un escudo anal de color blanco en los cuartos traseros (Anderson & Wallmo, 1984).

Por lo que respecta al potencial económico del venado bura, al ser una especie sujeta a aprovechamiento cinegético, potencialmente es alto, y en algunos lugares como Sonora representa una de las especies con más individuos capturados. Dentro de las áreas naturales protegidas no es posible llevar a cabo esta actividad en las zonas núcleo, pero sí en las zonas de influencia y de amortiguamiento de la misma, siempre y cuando se cumplan con los requisitos que la legislación ambiental imponga (G. Sánchez Rojas y S. Gallina, 2011).
Tomada por Loremy García

Taxonomía y generalidades de posible hibridación



Reino
Animalia
Phylum
Chordata
Clase
Mamalia
Orden
Artiodactiyla
Familia
Cervidae
Genero
Odocoileus
Especie
O. hemionus

       (Rafinesque, 1817). 

El ciervo mula evolucionó aparentemente a partir del ciervo cola negra. A pesar de esto el ADN del venado cola blanca y el ciervo mula son similares, pero difieren del venado cola negra (O. hemionus) (Geist, 1998). Esto puede ser resultado de la introgresión, aunque los híbridos entre el venado bura y el venado cola blanca son raros en la naturaleza (aparentemente más comunes a nivel local al oeste de Texas), y la tasa de supervivencia de los híbridos es baja incluso en cautiverios (Heffelfinger, 2011, Geist, 1998). 



Centro de origen y distribución


Está la siguiente hipótesis: el bura proviene del venado cola blanca en dos ocasiones: en el Pleistoceno temprano ramificándose del primitivo cola blanca y desarrollándose como el venado cola negra del Oeste y en la segunda ocasión del Post-Pleistoceno, por la fusión de machos cola negra con hembras cola blanca hace 11,000 a 9,000 años. De esta manera se multiplicó, radió y se hibridizó. El bura, como nueva forma, se adaptó a climas más extremos, paisajes abiertos, divergiendo en señales etológicas y estructuras ornamentales para atraer a la pareja. La hibridación entre machos cola blanca y hembras de bura ha ocurrido, permitiendo en pocos casos una introgresión de genes de una especie en otra. Los híbridos tienen comportamiento antidepredador no funcional, por lo que son removidos por los depredadores. Sus grandes orejas son adaptaciones para detectar e identificar el peligro a grandes distancias. Otra diferencia es que el bura sí ataca al depredador en lugar de huir cuando lo tiene cerca (Geist 1998).
Llama la atención la gran cantidad de especies exóticas introducidas con fines cinegéticos y de ornato. Algunas de éstas es posible que ya no existan en Sonora, toda vez que su desaparición no es reportada a la autoridad correspondiente por tener la posibilidad de adquirir o capturar a nuevos ejemplares y sustituir a los animales muertos sin dar aviso, lo que se considera una mala práctica de manejo (UNAM, CONABIO, 2010).
Existen especies que se han convertido en exóticas a pesar de ser nativas en el estado. En esta situación están el berrendo (A. americana), el borrego cimarrón (O. candensis) y el buro o venado bura (Odocoileus hemionus). En el caso del berrendo, se están introduciendo otras subespecies diferentes a la subespecie local. Algo similar ocurre con el bisonte y el wapití. El buro y el borrego cimarrón se están introduciendo en sitios donde no están presentes de manera natural, como por ejemplo en la Isla del Tiburón, por lo que se convierten en especies exóticas para esa región (UNAM, CONABIO, 2010).
El venado bura se distribuye en la región oeste de América del Norte, de los 23° a los 60° de Latitud Norte, siendo el registro más sureño en San Luis Potosí, México (Cowan, 1956 citado por Anderson y Wallmo 1984, citado por Gallina, 2011).
El venado bura se distribuye en la región oeste de América del Norte, de los 23° a los 60° de Latitud Norte, siendo el registro más sureño en San Luis Potosí, México (Cowan, 1956 citado por Anderson y Wallmo 1984).

Factores limitantes y aspectos conductuales 

Ambas especies de venado son oportunistas concentradores en sus hábitos alimentarios, muy similares. Una hembra de 65 kg consume 20 g de materia seca por kg de peso en invierno, incrementándose en verano a 25 g/kg/día de materia seca. Las hembras de bura permanecen con o cerca de la madre en grupos emparentados, mientras que los machos se dispersan fuera de los ámbitos hogareños de la madre (Geist, 1998).
El venado requiere de sitios con características específicas para rumiar, descansar, proteger a sus crías, y protegerse de condiciones climáticas hostiles como estrategia para conservar la energía (Lang y Gates 1985, Huegel et al. 1986, Ockenfels y Brooks 1994), lo que les permite minimizar la absorción de calor por radiación solar y la pérdida de agua por evapotranspiración en zonas áridas, donde las altas temperaturas y la baja disponibilidad de agua afectan a las poblaciones (Lang y Gates 1985, Huegel et al. 1986, Olson 1992, Pollock et al. 1994, citado por Gallina, 2011, citado por Gallina, 2011).
En lugar de utilizar el galope veloz, da grandes saltos o brincos, que también le dan velocidad de escape, lo que le permite ascender rápido por sitios de elevada pendiente, lo que es un gran obstáculo para cualquier depredador. Puede cambiar de dirección y trayectoria de manera impredecible e instantánea. Tiene grandes ventajas en terrenos quebrados, montañosos o en vegetación arbustiva densa (Geist 1998). A diferencia del cola blanca, el bura puede permanecer inmóvil aun cuando es detectado, se mueve sigilosamente y se detiene a menudo para observar al depredador. Sus grandes orejas son adaptaciones para detectar e identificar el peligro a grandes distancias. Como ya se mencionó este cérvido sí ataca al depredador cuando lo tiene cerca, en lugar de huir (Gallina, 2011).
La cacería furtiva, es decir, la cacería que se hace sin permiso de la autoridad y sin respeto a las vedas, está muy extendida en el estado. Los cazadores de este tipo van principalmente por venado cola blanca (O. virginianus), buro o venado bura (O. hemionus) y cochi jabalí (Tayassu tajacu), ya que estas especies han sido parte de la dieta tradicional. En algunos lugares estas especies han sido extirpadas completamente por el mayor número de personas que tiene acceso a armas para cazar, aunado al hecho de que la cacería es un deporte tradicional del estado que usualmente se realiza con rifles calibre 22. También existe la cacería legal, la cual es un gran negocio en el estado y se realiza en ranchos cinegéticos adecuados para esta actividad, pero estos tienen serias faltas de rigor científico en los requerimientos de planeación y monitoreo del manejo de las especies objeto de la cacería, lo cual ha conducido a consecuencias involuntarias pero indeseables para la fauna silvestre en general (Sisk, et al., 2007, citado por UNAM, CONABIO, 2010).
En Arizona han encontrado que durante el verano las hembras comúnmente tienen áreas de actividad más pequeñas (Fox y Krausman 1994, Krausman y Etchberger 1995 citados por Gallina 2011). Seleccionan sitios con vegetación que les provee buena cobertura térmica para minimizar el estrés térmico y proteger a sus crías. Según Leopold y Krausman (1991) el agua es un factor limitante que influye en los movimientos del bura, por lo que la cantidad y distribución de las fuentes de agua afectan la distribución del bura en ambientes áridos. En el suroeste de EEUU el venado bura se encuentra donde tiene agua dentro de un radio de 2.6 km (Hanson y McCulloch 1955, Swank 1958, Boroski y Mossman 1996 citados por Gallina, 2011).
La contaminación de los torrentes por aguas urbanas, suburbanas y de desperdicio de granjas y áreas de cultivo también son factores de amenaza para los mamíferos terrestres, debido a la gran cantidad de contaminación que se vierte en las aguas residuales, las cuales, salvo en contadas ocasiones, reciben un mínimo tratamiento (UNAM, CONABIO, 2010).
El clima de la región varía desde el libre o casi libre de heladas al tropical seco y templado, del húmedo en los cañones y en lo alto de las montañas al seco y extremadamente árido en el desierto. Al este y en las elevaciones altas de Sonora predominan las condiciones semiáridas, pero la aridez se incrementa gradualmente hacia el norte y oeste (UNAM, CONABIO, 2010).
En general, la precipitación total anual aumenta con la elevación, pero disminuye de sur a norte y de este a oeste. En los sitios de menor precipitación las lluvias son más esporádicas e impredecibles. Este último rasgo es, en muchos sentidos, de mayor significado biológico que la cantidad promedio anual de precipitación (Ezcurra y Rodrígues, 1986). En general se puede decir que la distribución de los tipos de vegetación y la riqueza y abundancia de los recursos naturales de Sonora es paralela a estos gradientes (figura 2), aunque variaciones
acentuadas en las características del suelo pueden causar desviaciones del patrón general (Goldberg, 1982; Búrquez et al., 1992 y 1999; Felger et al., 2001; Búrquez y Martínez-Yrízar, 2006, citados por UNAM, CONABIO, 2010).
No sorprende que en esta región de extremos se presente una gran variedad de ambientes, formas de vida y riqueza de especies que han llamado la atención de estudios botánicos por muchos años (Cartron et al., 2005; Felger et al., 2007a y 2007b, citados por UNAM, CONABIO, 2010).
Según el estudio de Alcalá (2005) el tamaño del área de actividad de los venados bura son mayores en ambientes más áridos del Oeste de Sonora (27.3 km2) que en la zona central del Estado (14.5 km2). La cobertura térmica, la del suelo y el porcentaje de gravilla en el suelo fueron las variables que distinguieron los sitios seleccionados por el bura del desierto. Seleccionó vegetación xerófita-riparia y sitios cercanos al agua. Las fuentes de agua influyeron en que el bura se quedara en áreas de pasto buffel a pesar de no tener cobertura y forraje de arbustos y árboles. Alcalá (2005) identificó 96 especies de plantas como parte de su dieta, 69 de las cuales no se habían registrado como alimento de este herbívoro ramoneador. Compartieron 45 especies con el ganado bovino, sin embargo, sólo hubo sobreposición de dietas en primavera (Citas de Gallina, 2011).

Época de celo y cuidado maternal

Entre las crías el pelaje moteado desaparece a los 83-87 días y se vuelve grisáceo. Las hembras conciben durante su segundo año de vida y rara vez en el primero (Gallina, 2011). El pico de reproducción ocurre de finales de noviembre hacia mediados de diciembre (Anderson y Wallmo 1984 citados por Gallina, 2011) y la duración de la gestación va de 200 a 208 días.  El pico de nacimientos ocurre entonces entre mediados de junio y principios de julio, pesando al nacer entre 2.7 y 4 kg. El promedio de nacimientos por hembra es de 1.14 a 1.85, dependiendo de la calidad de su nutrición (Gallina, 2011).

Según Geist (1981) el bura es polígamo, donde el macho dominante sigue a las hembras en esto y es el que copula desplazando a otros machos. El sistema social consiste de clanes de hembras relacionadas por descendencia materna que son defensoras facultativas de recursos. El tamaño promedio de su ámbito hogareño para O. h. hemionus es de 284 ha, siendo mayor en machos que en hembras (Gallina, 2011).

Lecciones aprendidas

Se logró completar una investigación bibliográfica estructurada a cerca de la especie Odocoileus hemionus haciendo hincapié sobre el comportamiento de estos animales influenciados por condiciones de territorio, alimentación, climáticas entre otras.
Pudo aprenderse el uso de los formatos para las citas y referencias para bibliografía APA.
Cada dato proporcionado en el presente trabajo fue referenciado mediante trabajos de investigación y datos bibliográficos, de esta manera pudo obtenerse información nueva y desconocida a cerca de O. hemionus para la asimilación académicamente con fines de aprendizaje.

Conclusiones y recomendaciones

La presente revisión bibliográfica hace referencia a las características físicas y etológicas de Odocoileus hemionus, comparando y diferenciándolo con las especies más cercanas a él. La revisión otorgo información nueva y relevante que proviene de investigaciones publicadas tanto recientemente como décadas atrás.
La relación climática que se encontró con O. hemionus fue que el clima de un área determinada da origen a un ambiente especifico, la cual da principio a un tipo específico de vegetación. Si este ecosistema no es apto para este tipo de animales, ellos no podrán sobrevivir a las condiciones de este sitio.
A pesar de que sonora es un lugar con cambios drásticos en clima, la vegetación, el terreno y las condiciones de agua, son aptas para que esta especie se localice en esta zona.
O. hemionus alcanza mayor actividad en época de invierno cuando el apareamiento está a su máxima expresión. Las condiciones climáticas con temperaturas bajas dan pauta a estas actividades reproductivas.

Bibliografía

ANDERSON, A. E. (1984). Odocoileus hemionus. Mammalian species.
Ezcurra E., V. R. (1986). Rainfall Patterns in the Gran Desierto, Sonora, México. Journal of Arid Environments, 13-28.
Gallina, S. (2011). EL VENADO BURA DEL DESIERTO CHIHUAHUENSE. 6° Simposio sobre Fauna Cinegética de México.
Geist, V. (1998). Ciervos del Mundo: Su Evolución, comportamiento y Ecologia. Libros de Stackpule ISBN.
Heffelfinger, J. (2011). Colas de un Lado Oscuro: La verdad sobre los hibridos de venados cola blanca-mula.
Leopold, S. (1965). Fauna Silvestre de México. México, D. F.: Instituto Mexicano de Recursos Renobables .
Rafinesque. (1817). Named the mule deer, Cervus hemionus (Odocoileus hemionus), and the long tailed deer (Kansas white tailed deer), Cervus macrourus). Le Raye journal.
Sánchez Rojas y Gallina, G. S. (2011). La metapoblacion del venado bura en la reserva de la biosfera mapimi, méxico: consideraciones para su consrvación. Cuadernos de Biodiversidad.
Tapia, A. (2006 enero). El venado bura que persiste. México: Porrua.
Tessaro, S. G. (Abril 2011). EL VENADO BURA DEL DESIERTO CHIHUAHUENSE. 6° Simposio sobre Fauna Cinegética de México (FMVZ-BUAP), 72-84.
UNAM, C. (2010). DIVERSIDAD BIOLÓGICA DE SONORA. México: FRANCISCO E. MOLINA FREANER Y THOMAS R. VAN DEVENDER.


NOTA: Este trabajo fue realizado con base a citas por Toscano Meléndrez René Jesús  para un trabajo final de semestre de la materia de Climatología, en la carrera de Lic. en Ecología. 

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